miércoles, 10 de agosto de 2016

Se verá

Hace tres días decidí emprender una nueva aventura aprovechando que estamos en verano y no estamos tan atareados con la faena del día a día (algunos jeje...)

Escucha se encuentra en Aragón, concretamente en la provincia de Teruel.
En el hipotético caso de que estuviérais en Teruel, tenéis unos tres cuartos de hora hasta Escucha, de la trayectoria ya se encarga el GPs... 

Teruel - Escucha
Bueno pues, Escucha es como he dicho anteriormente, localidad de la provincia de Teruel (Aragón). Cabe destacar que todos los lugares de los que he hablado hasta ahora son en España, por si alguien tiene alguna duda. Tiene un poquito más de 1000 habitantes y forma parte de la comarca de las Cuencas Mineras.


En el año 1900, principios del S.XX (que es lo mismo), Escucha tenía una población de menos de 500 habitantes pero poco a poco se fue incrementando la población hasta el año 1950 en el que el censo comenzó a bajar por motivo de la apertura de la Central Térmica de Aliaga. Unos 20 años más tarde, la población volvió a crecer de nuevo por la apertura de la Central Térmica de Escucha y de la mina "Se verá". Por lo que parece, el censo estuvo bajando y subiendo constantemente y en 2005 ya se había perdido un 61% de la población por el cierre de la última (crisis de la minería). 



Esta mina recibió el nombre de "Se Verá". Normalmente, reciben nombres de mujeres y este entre unos poquitos más, es un caso excepcional.
Fue una mina de carbón lignito de la cual la información más antigua consta del año 1850 aproximadamente, es decir, mitad del S.XIX.
En 1968 fue cerrada habiendo tenido hasta la fecha unos 250 trabajadores. Hasta 1991 fue utilizada por la empresa "Minas y Ferrocarril de Utrillas" para la ventilación de la mina "Pozo pilar" aprovechando las galerías como método de ventilación. 
Hay que decir también que no todo era pico y pala, las condiciones en las minas no eran muy buenas y había muchos peligros como gases mortales, derrumbamientos, descarrilamientos de las vagonetas transportando el mineral, carbón... pero aún así arriesgaban su vida, por sus familias, por sacarlas adelante.

CURIOSIDAD: Cuando los mineros pensaban que podía haber algún gas nocivo en el interior de la mina, llevaban un canario consigo el cual, si se moría, les avisaba de que tenían que salir de ahí "pitando".

 


El 18 de julio de 2002, tras varios años de trabajo, la mina “Se Verá” fue abierta como Museo Minero.

Antes de seguir hablando de todo esto, os voy a enseñar un poco lo que veréis antes de llegar a la mina.
                                                             













 Vamos avanzando y vemos las máquinas que fueron sustituyendo a los trabajadores y a las mulas, facilitando así la labor del día a día en la mina.
Por si no lo sabíais antes de tener las vagonetas "motorizadas"  que transportaran el carbón por la mina, utilizaban a las mulas para ello. Eran como un trabajador más, tenían su zona de descanso y su alimentación diaria. Para llevarlas a la mina las tenían que llevar con los ojos tapados ya que si no no iban a dejarse llevar. A lo largo de los años, al estar tanto tiempo a oscuras, se quedaban ciegas y su mejor aliada iba a ser la intuición.



Pasamos a comprar las entradas... ¡eso sí! No olvidéis que primero hay que reservar. 


Minas






















Y esto es lo que nos encontraremos en la sala de...




Salimos que nos esperan en la tienda para ponernos el "uniforme" que el minero llevaba antiguamente: un casco de plástico con linterna y un cinturón en el que estará la pila para la linterna del casco y una mascarilla para protegerse de cualquier gas peligroso que emitiera el carbón.



 Y al lado de la tienda, a la izquierda tenemos dos vagonetas...

Y si miramos un poco más a la izquierda de las vagonetas podemos ver la mina, aquella en la que se vivieron momentos tristes y felices y que guardará numerosas historias de todos los que trabajaron en ella.
 Cuando nos adentramos en el túnel de ésta, nada más mirar a la izquierda podemos ver unas llaves numeradas colgadas. Cada número de cada llave estaba asignado a un trabajador distinto, así se sabía cuándo se estaba en la mina o cuándo había acabado su jornada. Nunca podía haber solamente una llave colgada, pues un minero siempre ha de estar acompañado por otro compañero, nunca puede estar solo.

Por fin llegamos a lo más emocionante, bajar en vagoneta a unos 200 metros de profundidad. Todo esto con una bajada de 60º... Llevad chaqueta porque unos 10 grados de diferencia no te los quita nadie. 

¡A la aventura!
 
Este va a ser el mapa que vamos a seguir durante toda la visita...


Mirad bien el mapa y estudiáoslo bien, aunque bueno, tampoco hace falta tanto porque vamos a seguir los números. Primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha. 
Justo en frente donde nos deja la vagoneta, podemos ver un pequeño depósito de agua. Como he comentado antes, en una mina no solo están los problemas de gases, derrumbamientos... también está el problema de que en la mina salga agua porque así se dificulta más la extracción y ya el problema más peligroso: el fuego... ya os podéis imaginar por qué ¿no?

Conforme vamos avanzando, encontraremos algún que otro pocillo de ventilación que son unas perforaciones realizadas en el interior de la mina con el objetivo de mejorar la ventilación, uniendo una galería o zona de trabajo con otras mejor ventiladas.

Bien, hablemos del protagonista de la mina, el carbón lignito. Se forma por compresión de la turba, convirtiéndose en una sustancia en la que aún se pueden reconocer algunas estructuras vegetales. Es negro o pardo. Si pesa poco es bueno y si pesa mucho... no vale nada. Es un combustible de mediana calidad, fácil de quemar por su alto contenido en volátiles, pero con un poder calorífico relativamente bajo. Su variedad es el azabache el cual podemos encontrar en la mina "Se verá" cuando estamos bajando en la vagoneta en una galería a la izquierda. Es pulible y tallable y donde más se emplea es en joyería y decoración. 

Bueno seguimos caminando por los túneles de la mina y vemos un pequeño altar con una virgen (es una recreación "a lo grande", normalmente tenían solo una pequeña estampita o algo significativo) y... ¿qué Virgen será? Seguro que alguno de vosotros lo sabéis y os lo podéis imaginar. Pues sí, estamos hablando de Santa Bárbara.
Fue una virgen y mártir cristiana del siglo III. Su fiesta se celebra el 4 de diciembre.
Es la patrona de las profesiones que manejan explosivos, especialmente de los militares que pertenecen al arma de artillería en la mayoría de los ejércitos.  En las cuencas mineras asturianas le dedican un himno llamado Santa Bárbara bendita por ser patrona de los mineros. También es la patrona de los electricistas, feriantes y fundidores. 
Como he dicho es patrona de los que manejan explosivos y los mineros, cuando no podían extraer el carbón de ninguna manera, tenían que recurrir a la
dinamita, que para mi sorpresa, cada porción de dinamita que emplearan se les descontaba de su sueldo al igual que cada herramienta que se les extraviara. Casi al final de nuestro trayecto por la mina veremos una sorpresa relacionada con la dinamita.
Mirad el mapa. Estamos en el número 4 que hace esquina a la derecha. Hemos de seguir hasta el 4 de la izquierda, justo en la esquina de la izquierda vemos una representación de ratas. El hecho de que hubiera ratas presentes era una buena señal, todo está bien. Los mineros también comían y bueno, ¿cómo se guardaban su comida si que se la comieran las ratas? Pues la colgaban del techo de una cuerda, pero claro, las ratas como son tan listas se merendaban la cuerda y éstos se quedaban sin nada. Pero no subestimemos al ser humano porque aún es más listo y lo que se les ocurrió a los mineros fue cubrir la cuerda con cartón, así cuando subieran las ratas se iban a resbalar con el cartón. 

De vez en cuando veremos algún maniquí representando la labor de los mineros, no os asustéis.
La verdad es que sí, dan un poco de "yuyu".

La edad a la que se solía empezar en una mina era a los 16 años si no recuerdo mal y hasta que no se llevaba casi dos años trabajando bajo tierra, no se consideraba al trabajador un "buen minero".


Bueno pasamos de nuevo por el altar de Santa Bárbara, por el depósito de agua y nos vamos a la derecha del mapa en el que vemos que ya tienen artillería más pesada para picar y ya no es todo tan prehistórico. 
Al final del todo nos espera la sorpresa que no os voy a revelar porque ya lo dice la palabra...
Esta mina cuenta con algo muy valioso que es un trozo de ámbar.  Es una piedra semipreciosa compuesta de resina vegetal fosilizada de restos de coníferas y
Ámbar
alguna que otra angiosperma. Hace falta muchísimo tiempo para que fosilice y de ahí su valía.

Nos vamos directos a la vagoneta y a la tienda para que nos quiten nuestros atrapechos de minero. Podemos comprar un recuerdo como algún mineral, collares, pequeñas locomotoras, camisetas...


Y bueno, aquí concluye la visita al Museo Minero de Escucha, en Teruel. Espero que os guste y vayáis a visitarla, porque de verdad que vale la pena.
Lo siento por no haber puesto más fotografías del interior, pues no se podían hacer dentro de la mina y hay que ser "legal" y hacer caso.

Os dejo una visita virtual para recompensároslo :)

HORARIOS DE VISITAS:
De martes a viernes:
11.00 a 14.00h. / 16.00 a 19.00h.
Sábados, Domingos y festivos:
10.00 a 14.00h. / 16.00 a 20.00h.
Lunes consultar

RESERVAS:
902 570 840 / 978 756 705   

 

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